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El futuro de la lectura

Vivimos rodeados de pantallas. No importan donde estemos, ni que personas nos acompañen, la escena suele ser siempre la misma: cabezas agachadas fijas en la pantalla de un teléfono móvil, de una tableta o de un libro. De un libro electrónico, por supuesto. Desde hace unos años nos quieren hacer ver que en un futuro próximo el e-Book le ganará la batalla final al libro tradicional. Pero, ¿realmente llegaremos a presenciar la muerte de las historias en papel?

Decía el poeta francés Paul Valéry que “los libros tienen los mismos enemigos que el hombre: el fuego, la humedad, los animales y su propio contenido”; pues bien, habrá que añadir una más: el paso del tiempo. Inevitablemente, la lectura en pantalla es la tendencia que más ha crecido en estos últimos 5 años. A pesar de la crisis, el número de e-Books en España se ha incrementado notablemente cambiando los hábitos de lectura y por ende también a los lectores.

“La era digital no consiste solamente en transformar un libro de formato físico a formato electrónico. Estamos viviendo un cambio mucho más profundo, en el que la forma de contar historias descubre nuevas oportunidades de invención gracias a las nuevas tecnologías”, admite Eloy Sansot, analista del grupo editorial Harper Collins. Sansot opina que el e-Book es una apuesta no ya de futuro sino de presente, considerando que el papel fue la mejor forma de transmitir conocimiento hasta el siglo pasado pero que ahora ya no lo es.

“Pensadores superficiales”

Además, con el cambio de formato también hemos modificado nuestra forma de leer y son muchos los estudios y expertos que ya han empezado a preocuparse por la disminución de nuestra capacidad de atención a nivel cerebral. Los resultados de estas tesis dicen que la lectura tradicional fija mejor los conceptos al no incluir hipervínculos y otros motivos de distracción, llegando a denominar a los lectores digitales como “pensadores superficiales”.

Aunque como en todo, son muchas las desventajas y ventajas que surgen a debate entre libro electrónico sí, libro electrónico no. Pero aún así, los escritores parecen tenerlo claro. “Yo me conformo con que se lea, independientemente del formato”, concede José Luis Urrutia. El autor de novelas como “La sombra de Lanzari”o “Eneko de Padura”es consciente de que el uso de estos dispositivos puede ser más usual entre gente joven que les cuesta comprar un libro y tenerlo porque pueden llevárselo a muchos sitios y leer en cualquier momento.

Papel para los románticos

Sin duda, el desarrollo tecnológico nos ha traído innumerables comodidades. Y a pesar de que los lectores empedernidos han aprendido a reconocer las enormes ventajas que los e-Book les proporcionan, siempre hay espacio para los nostálgicos y románticos que siguen prefiriendo el tacto directo con el papel.

“Yo recuerdo cada libro por las sensaciones que me transmite. Cada historia está relacionada con el olor de las páginas, con su portada, con las manchas del café derramado, por las dobleces de los bordes o por las dedicatorias de quien me los han regalado”, expresa de forma apasionada una de esas jóvenes lectoras a las que el libro electrónico aún no ha ganado. Itsasne Bautista, con una edición de “El Médico”entre sus manos, admite la utilidad del dispositivo pero también resalta en varias ocasiones la “frialdad” que el mismo desprende.

Libro o libro electrónico. Si de algo no hay duda es que estos dos formatos tendrán que coexistir durante mucho tiempo, la tecnología avanza pero las tradiciones no se olvidan. Además, el libro que sea bueno, realmente bueno, siempre lo será independientemente de su formato, ya sea escrito a mano, a máquina, digital o incluso susurrado al oído. Nunca debemos olvidar que el libro es libro por lo que cuenta y no por lo que es.